No comas menos. Come mejor.

El hambre es la necesidad fisiológica vital de ingerir alimentos para obtener los nutrientes necesarios que nuestro organismo necesita.
El apetito es el deseo psicológico de comer por placer, que además está asociado a las experiencias sensoriales (textura, recuerdos, olor, etc.) y condicionado por el contexto social.
La saciedad es la sensación de llenado gástrico, que ocurre tras ingerir cantidades elevadas de alimento y que conduce a dejar de comer.

Nuestro estilo de vida influye en la forma de comer

Chica en libertad con un estilo de vida saludable mirando al cielo
  • La falta de tiempo para realizar la compra.
  • Comer en el trabajo (muchas veces delante del ordenador).
  • El estrés (las personas con estrés suele ingerir mayores cantidades de alimentos ricos en grasas no saludables, alimentos ricos en sal, etc.).
  • Trabajar a turnos: las personas que trabajan a turnos tienen alteraciones de hambre y saciedad, aumentando el apetito, lo que hace que coman más alimentos y de peor calidad.

La influencia de emociones sobre las elecciones alimentarias hace que determinadas personas ingieran mayor cantidad de alimentos y de peor calidad nutritiva (productos repletos de calorías vacías, ricos en harinas refinadas, azúcares añadidos, que producen un subidón de glucosa rápida en el cuerpo, sin nutrientes saludables). Para que te hagas una idea, una bebida azucarada (conocida como refresco), contiene unos 40 gramos de azúcar y no sacia.

Algunas personas utilizan la comida como bálsamo emocional: cuando tienen algún problema utilizan la comida, para olvidarse de este.

Cuando comemos, afectamos las zonas de recompensa del cerebro. Muchas personas utilizan la comida como consuelo ante la baja de autoestima, emociones confusas, enfados, etc.

Las experiencias del día a día (así como el nivel de estrés) hace que las personas se comporten de una forma o de otra delante de determinados alimentos:

  • Comer en el coche o de pié.
  • Comer muy rápido, sin apenas masticar.
  • Olvidarte de beber agua durante muchas horas.
  • Comer pendiente del teléfono, sin disfrutar de la comida.

Estas situaciones hacen que se ingieran más calorías, sin disfrutar comiendo y sin saciarse, de ahí la importancia de no comer menos, sino mejor.

De ahí la importancia de tener hábitos alimentarios sanos… y para eso no necesitamos “pastillas mágicas”, ni “productos milagro”, para eso necesitamos aprender a comer sano y a tener una relación saludable con la comida.

Por eso es muy importante conocer las características individuales de cada persona y como estas influyen en la relación con la comida.

Kaizen es el nombre de un método japonés que consiste en realizar cada proyecto o meta, mediante pequeños pasos, de forma constante y progresiva. El poder de los pequeños pasos reside en la inmensa facilidad de darlos y continuarlos, así como en la creación de los buenos hábitos, que son capaces de estimular y que generan perseverancia… cada persona es un mundo y por eso, intento que los pasos los dé según su ritmo, pero siempre de forma constante y progresiva.

Me gusta crear pacientes felices, con buenos hábitos alimentarios, pacientes repletos de salud y de vida. La felicidad es nuestro destino. Mi objetivo, tu motivación para el cambio.

Menos volumen (hinchazón por retención de líquidos o de por problemas digestivos) a mayor calidad de vida, mayor felicidad. A menos consumo de alimentos ultra procesados, menos cambios de humor. A mayor orden alimentario, más felicidad. Con las herramientas necesarias, logramos el objetivo correcto.

El coaching es un proceso que te ayudará a lograr hábitos saludables, identificando y venciendo los obstáculos que te impiden cambiar de vida, creando el entorno adecuado y adoptando la actitud necesaria para conseguirlo.

Si no empiezas, no acabas. Si no observas, no ves. Si no eres, no estás. Somos todo aquello que hemos vivido, pero también lo que imaginamos y soñamos.

Si aún no has empezado, estás a tiempo de mejorar tu salud, tu calidad de vida, tu peso y por supuesto, de lograr una relación saludable con la comida.

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